viernes, 24 de febrero de 2012

La Historia concebida como "sucesión de episodios traumáticos y de esperanzas frustradas”. La falsa idea crítica del Perú.

La historia y la identidad peruana

Por: Martín Tanaka (Politólogo)

La semana pasada participé en un seminario con docentes en el que discutimos sobre las miradas del país que transmite nuestra escuela pública, y vimos que aún ahora se halla relativamente vigente lo que Gonzalo Portocarrero y Patricia Oliart llamaron en 1986 “la idea crítica del Perú”, en la que la historia del país aparece como una sucesión de “episodios traumáticos y de esperanzas frustradas”. El Imperio Incaico, nuestra “mejor época” fue destruido por un puñado de invasores. La Colonia está marcada por el abuso, y el fracaso de Túpac Amaru impidió que esto cambiara, de allí que la Independencia no tuviera mayor significación y fuera traída “desde afuera” por San Martín y Bolívar. En el siglo XIX vivimos “a la deriva”, y por eso fuimos derrotados en la Guerra del Pacífico. Finalmente, en el siglo XX, diversos intentos reformistas fueron derrotados por la oligarquía.

El Perú sería un país inmensamente rico, y si el pueblo es pobre es porque la riqueza es apropiada por potencias extranjeras, gobernantes y élites corruptas y egoístas. La enseñanza de la historia debería mantener vivo este recuento de agravios para fundamentar una futura liberación, que requeriría necesariamente de cambios muy radicales. No debería sorprendernos la vigencia de estas ideas en la escuela y en nuestra cultura política; hace unas semanas comentaba un artículo de Sinesio López en el cual, a grandes rasgos, se basaba en este tipo de lectura (“La captura de Ollanta”, LR, 29/1/12).

De cara a la conmemoración o celebración del bicentenario de nuestra Independencia, urge un gran debate nacional en torno, primero, a la veracidad histórica de esta visión y, segundo, si es que esta es la visión de nuestra historia a partir de la cual queremos construir nuestro futuro como país. Respecto a lo primero, habría que decir que el mundo prehispánico fue admirable pero despótico, y se derrumbó por sus contradicciones internas, como han señalado María Rostworowski y otros. Nuestro orden colonial está marcado por el mestizaje y la asimilación local de los elementos provenientes de Occidente, donde, si bien fue estamental, en él pudo desarrollarse una elite indígena. Habría que leer más a Juan Carlos Estenssoro y otros.

Sobre la Independencia habría que leer más a Scarlett O’Phelan, quien rescata una larga historia de sublevaciones mestizas y criollas en nuestro territorio. Sobre el siglo XIX y la formación del Estado nacional habría que leer a Cristóbal Aljovín, Gabriela Chiaramonti o Cecilia Méndez, por ejemplo, quienes muestran complejas articulaciones políticas entre elites y sectores populares. Más adelante perdimos la Guerra con Chile pero, como muestra Carmen McEvoy, sería un error asumir el discurso del triunfador, según el cual ellos ganaron por ser “superiores” y nosotros “inferiores”. Finalmente, ya en el siglo XX, el propio Sinesio López ha planteado la visión de un Estado que va democratizándose progresivamente a partir de “incursiones de los de abajo”.

Sobre estas bases podríamos abordar mejor el segundo desafío. No deberíamos entender la historia como el remoto e inescapable origen de los males que, inalterados, sufrimos en el presente, sino como un escenario complejo y cambiante siempre abierto a diversos desenlaces, donde no hay oposiciones binarias ni determinismos ni esencias inevitables, de modo que el cambio está disponible para todos en el futuro y no pasa por fórmulas simplistas.

Fuente: Diario La República (Perú). Domingo, 19 de febrero de 2012.

lunes, 13 de febrero de 2012

Enseñanza del Tiempo Histórico en las aulas.

Didáctica del Tiempo Histórico

Eddy Romero Meza

Hola nuevamente, hoy quisiera abordar brevemente el denominado “tiempo histórico”. Concepto (o metaconcepto) esencial para entender y enseñar historia. Si la base de la geografía es el estudio del espacio (geográfico), en la historia es el estudio del tiempo (histórico). Este es un tiempo distinto al tiempo cronológico. Pues mientras el tiempo cronológico “mide”, el tiempo histórico “explica”. Por lo mismo es un tiempo menos objetivo, pues está sujeto a la interpretación de los estudiosos (historiadores u otros). Es un tiempo más complejo y rico por ello mismo. Gracias a este podemos explicar mediante categorías el desarrollo histórico de las sociedades. Así por ejemplo para una didáctica de la historia que se precie de tal, es imperativo el empleo eficaz de categorías como la de “cambio” y “continuidad”. De estas se derivan otras categorías básicas como: duración, permanencia, ritmo, sucesión, simultaneidad, etc. De esta manera la enseñanza de la historia está caracterizada por un “tiempo diacrónico” y un “tiempo sincrónico”. El tiempo histórico, tiene como base el tiempo cronológico, pues todo aprendizaje en este campo de estudio se enmarca en un espacio temporal determinado (año, lustro, década, siglo, milenio). De la unión del tiempo cronológico y el tiempo histórico, obtenemos por ejemplo las periodificaciones, pues son interpretaciones históricas (teorizaciones) enmarcada en el tiempo cronológico de una sociedad determinada (en nuestro caso la Era cristiana).

La apropiación completa de estas categorías temporales por los estudiantes, es un proceso complejo. De hecho psicológicamente requiere de un estadio de pensamiento abstracto formal (Piaget). Sin embargo, una temprana aproximación a estas, facilitara un aprendizaje más significativo de la ciencia histórica (no relato histórico). Por ello es recomendable que los estudiantes desarrollen habilidades en el uso de líneas de tiempo, frisos cronológicos o cuadros cronológicos.

Te recomiendo el libro que aparece arriba para profundizar este importante tema en la didáctica de la historia.

Enlaces recomendados:

Concepto de Tiempo Cronológico

Concepto de Tiempo Histórico

Herramientas para hacer líneas de tiempo

Documentales de historia en clase. Historia de los virreyes del Perú.


Documental para clase historia de colonial. Consejos didácticos.

Eddy Romero Meza


Uno de los programas de historia peruana más divertidos e interesantes es sin duda “A la vuelta de la esquina”, conducido por el actor Gonzalo Torres. El programa se especializa en historia de Lima, pero también desarrolla historia general, como este video dedicado a hacer un breve repaso por la historia de los virreyes del Perú. Como saben es importante plantear al final del documental, algunas preguntas que lleven a profundizar los conocimientos sobre el tema. Estas preguntas pueden ser la base para luego proponerse en otra sesión de aprendizaje, la elaboración de un mapa conceptual, una línea de tiempo o una infografía.
Aquí les sugiero algunas preguntas para su clase sobre los virreyes del Perú.
Preguntas para investigar:
¿Cómo se nombraba un virrey en España y porque se hacia un juicio de residencia al final de su gobierno?
¿Qué funciones cumplía el virrey en las colonias?
¿Cuántos virreyes tuvo el Perú y quiénes son los más recordados?
¿Quién fue considerada la única virreina del Perú y que acciones desarrollo?
¿Por qué se habla de hasta tres posibles últimos virreyes en el Perú?

Modelo de ABP en historia.

El periodo de la Colonia a través del ABP

Eddy Romero Meza

Hola colegas, esta vez quisiera hablar brevemente acerca del ABP o Aprendizaje Basado en Problemas. Este método comenzó a utilizarse en universidades hace varios años, y con óptimos resultados. Imaginen una clase de medicina, donde se propone un problema clínico que deben resolver los estudiantes por si mismos, o una clase de derecho donde se plantea un problema jurídico a los estudiantes, quienes trabajaran en equipo para plantear una solución.

Este método es una excelente experiencia de aprendizaje también en la escuela. Se fundamenta pedagógicamente en un “Aprendizaje Cooperativo” (recordemos el constructivismo sociocultural de Vigotsky). Además se puede aplicar a todas las áreas del currículo. Eso dependerá claro de la habilidad del profesor para organizar un ABP y por supuesto la motivación permanente que promueva entre sus estudiantes.

A continuación les presento un magnífico ejemplo de ABP. Se trata de una clase de historia peruana, que aborda la etapa colonial. Fue elaborado por la profesora Miriam Salas, de la Pontificia Universidad Católica del Perú, y figura en el libro: ABP, Experiencias y Resultados. Tres años de aprendizaje basado en problema en la Pontificia Universidad Católica del Perú (2007).

Ejemplo de ABP en historia:

Titulo del problema: Historia Revisitada

Escenario: un grupo de cuatro alumnos se trasladara al pasado colonial y elaborara un diario, informe al Rey, crónica, visita, bandos, periódico, revista, etc. Sobre un tema escogido libremente relativo a la sociedad colonial.

Etapas:

1. Planteamiento del tema e hipótesis de trabajo.
2. Indagación sobre la bibliografía útil para la elaboración del trabajo.
3. Elaboración del esquema del documento, libro o revista. El mismo debe incluir: a) tema; b) hipótesis; c) tipo de publicación (formato); d) selección del personaje o personajes que escribieron el texto; e) posición de los autores; f) lugar y fecha de publicación o de redacción; g) sub-temas a investigar y desarrollar; h) designación de responsables por cada sub tema; i) bibliografía a consultar para investigar el tema como para apreciar el formato como redacción de los documentos que se deseen recrear; j) división de responsabilidades (son compartidas, pero para lograr el éxito estas exigen que un integrante tenga la responsabilidad en forma específica) director, diagramador, impresor y corrector.
4. Investigación
5. Redacción
6. Diagramación
7. Impresión
8. Presentación puntual en fecha señalada
9. Exposición oral
10. Examen sobre el tema investigado

domingo, 12 de febrero de 2012

Debate sobre Augusto B. Leguía. La controversia bien dirigida en el aula.


Debate en Historia

Eddy Romero Meza

El debate es uno de los métodos más interesantes y efectivos para propiciar el pensamiento crítico. Sin embargo su desarrollo en aula puede tener un efecto contraproducente si es mal empleado. Podemos convertir un debate en simple discusión (desinformado y confrontacional) o podemos dar un paso adelante y convertir un debate en una deliberación (informada y consensual). El gran secreto es: “En un debate positivo (deliberación) el 50% es hablar y el otro 50% es escuchar atentamente”. Es claro que si deseamos formar verdaderos ciudadanos, requerimos personas preparadas para opinar, pero también con capacidad de escuchar y ser tolerantes.

Este 2012 se cumplen 80 años del fallecimiento en prisión de Augusto B. Leguía. Para unos el dictador civil del periodo denominado “El Oncenio”, para otros el presidente peruano más destacado del siglo XX. Que les parece si organizamos un debate en el aula, sobre este controvertido personaje de la historia política peruana. El primer paso, no cabe duda será dotar de información a los estudiantes. Ellos deben investigar para tomar una posición, la cual no necesariamente debe ser la de “a favor” o “en contra”, sino también encontrar los matices que toda controversia implica.

Amigo docente y alumnos, si desean abrir un debate sobre el gobierno de Augusto B. Leguía, aquí les dejo unos artículos que recopile y hablan de este personaje peruano.

No dejen de recordar que el debate positivo o deliberación, no es un ejercicio académico, sino una acción en la vida misma.

Suerte a todos.

Artículos sobre Augusto B. Leguía:

"Sobre Leguía". Margarita Guerra.

Fujimori y Leguía: historia y semejanzas. (Eddy Romero Meza)

Leguía y el centenario:1921 (Juan Luis Orrego)

Leguía, alcalde de Lima (Antonio Zapata)

"Leguía y las fronteras". Aldo Mariátegui.

Leguía (Agustín Haya de la Torre)